Si bien es cierto que una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y cereales integrales, satisface las necesidades nutricionales de nuestro organismo para que nuestra salud marche sobre ruedas, es necesario matizar un poco más nuestra alimentación.
Las siguientes afecciones pueden tener su origen en el consumo de determinados alimentos que nuestro organismo no tolera:
Dolor de cabeza o estómago.
Diarrea.
Sobrepeso.
Fatiga crónica.
Problemas de la piel.
Inflamación de las articulaciones.
Y es que podemos tener intolerancia alimentaria, sin saberlo, a componentes de nuestra dieta cotidiana tan comunes como la leche, los huevos, los hidratos de carbono, etc.
El desconocimiento de esta situación puede dar lugar a un daño gradual de nuestra salud. De hecho, es una respuesta en ocasiones de tipo inmunológico, como una alergia, pero los síntomas se manifiestan de forma más lenta y discreta aunque no por ello menos importante para la salud.
A Personal Diet somos expertos en elaborar dietas por intolerancia alimentaria.